La institución social básica de los
incas eran los
ayllus. Un
ayllu era un conjunto de familias que descendían de un antepasado común, les unía la cultura y la religión, además del cuidado de la agricultura, ramadería y pesca de un mismo territorio. Estos trascendían a la nobleza, de modo que el parentesco podía establecer un linaje, llamado
panaca, que atañía incluso al inca y su familia.